Parte 1:INTRODUCCIÓN
Hoy en día se ha vuelto con cierta fuerza a los implantes de un cuerpo es decir raíz cuello y muñón.
Estos implantes suponen una novedad,que no es tal.
No siempre todo lo último es nuevo.
Simplemente quiero remontarme un poco en la historia para considerar a todos aquellos que hayan hecho algo notable, ingenioso, precursor de lo que hoy se ve tan actual.
En 1982, en Toronto Canadá, en la Conferencia sobre Oseointegracion en la Clínica Dental surgió lo que se llamo "Procedimientos de la Conferencia de Toronto sobre Oseointegracion" y a partir de alli hubo un cambio en la forma de interpretar la implantologia dentaria.
Un modelo que venia siendo el paradigma de esta especialidad fue reemplazado por otro.
Según Kuhn dos individuos pueden observar el mismo fenómeno y llegar a distintas conclusiones y aún opuestas o antagónicas, esto se debe a que su modelo interpretativo es diferente,tienen diferentes concepciones de un fenómeno.
Sus conocimientos derivan de paradigmas científicos que no concuerdan.
Ninguno está totalmente acertado ni totalmente equivocado.
Tienen diferentes cosmovisiones.
Desde mucho antes de 1982 hubo diferentes escuelas de pensamiento en cuanto a los implantes dentarios y muchas de esas concepciones se vieron dejadas de lado ante la avasallante ola de oseintegracion venida de Gotemburgo que arraso con todo lo que no fuera la ortodoxia
Pero la ciencia,abandona una idea que considera agotada para tomar otra hasta que un nuevo punto de vista abre la vieja carpeta y vuelve a retomar la anterior idea,con nuevos fundamentos.
Es muy largo enumerar la cantidad de procedimientos de cumplimiento que el protocolo de Toronto instauro (en otro momento se detallaran)*
Como era de esperar todo lo que hasta ese momento se venia haciendo cayo en desuso,y comenzó a ser mal visto en los ámbitos académicos que rápidamente tomaron lo nuevo no solo como mejor sino como absoluto.
En los centros de estudio se interesaron , en la industria se interesaron, y comenzaron a publicar papers frenéticamente y así tenemos miles de publicaciones formando un cuerpo de conocimiento casi inabarcable.
El diente se relaciona con las estructuras óseas a través del ligamento periodontal y es el único órgano que atraviesa un tejido de recubrimiento y no es invaginado por él.
Por analogía con este fenómeno se suponía que cualquier elemento insertado en los maxilares al configurar un puente entre el medio interno y el medio externo debería interponer una barrera biológica semejante al ligamento periodontal.
La idea dominante era que "cualquier elemento metálico implantado en el hueso desarrollaría una capa de tejido conectivo"(Southam y col. 1970) y la preocupación de los implantologos era:
la estabilidad de los implantes
las infecciones en el cuello en la emergencia y
el manejo de la carga que por lo general era casi inmediata
Tal vez hoy no se cuestione tanto la carga inmediata,los implantes colocados a través de la encía sin hacer colgajos,la torsión del cuello de los implantes pero durante mucho tiempo esas prácticas ponían al profesional al borde de la acusación de mala praxis.(continúa)