Kuhn
nos dice que dos individuos pueden observar el mismo fenómeno y
llegar a conclusiones diferentes y aún opuestas o antagónicas,
miran los mismos fenómenos y ven cosas diferentes, porque su modelo
interpretativo o sea su paradigma es diferente.
Sus
conocimientos derivan de paradigmas científicos que no concuerdan.
Ninguno
está totalmente acertado ni totalmente equivocado
Tienen
diferentes cosmovisiones.
Inicio
esta entrada con esto porque debo
analizar todas estas técnicas que describo en concordancia con el
pensamiento de cada
momento.
Hoy
miramos la implantologia según nuestro saber y entender y este saber
no contempla como validas muchas técnicas que obedecían a otra
concepción diferente de la oseointegracion.
Después
del consenso de
Toronto se
produjo un cambio de paradigma y un
importante salto cualitativo en la
implantologia
Dentaria.
Sabíamos
que el diente se
unía o relacionaba con las estructuras óseas a través del
ligamento periodontal .
Hasta
ese momento la meta para un cirujano era teóricamente, la creación
de una vaina de tejido conectivo o seudo-ligamento alrededor del
implante.
El
diente es el único órgano que atraviesa un tejido de recubrimiento
y no es invaginado por él.
Por
analogía con este fenómeno se suponía que cualquier elemento
insertado en los maxilares al configurar un puente entre el medio
interno y el medio externo debería interponer una barrera biológica
semejante al ligamento periodontal.
La
idea dominante era que "cualquier elemento metálico
implantado en el hueso desarrollaría una capa de tejido
conectivo"(Southam y col. 1970)
Esto
era lo buscado y la preocupación de los implantologos era la
estabilidad de los implantes,las infecciones en el cuello y el
manejo de
la carga que por lo general era casi inmediata.
A
los efectos se buscaron distintas formas y así
surgieron diferentes “modelos” como ser
en forma de disco de inserción lateral y apoyo tricortical ,en forma
de laminas usando la profundidad y el largo como argumento de
estabilización,dentro de los endooseos y por otro lado el apoyo
yuxtaoseo.
Como
consecuencia de la estabilidad se producía crecimiento de hueso y
conectivo entre las espiras o cavidades de los implantes y había mas
o menos movimiento según las cargas y el factor individual.
Se
estimaban exitosos unos implantes con 5ó 6 años de permanencia y
por otro lado en algunos casos había una biointegracion con tejido
oseo y duración semejante a los actuales.
A
partir de Toronto se comenzó a buscar la oseointegracion,y ese fue
el cambio de pensamiento.